Microprácticas para días ocupados
Cierra los ojos, suelta el abdomen y exhala más largo que la inhalación. Repítelo cinco veces. Esta pausa corta baja el ritmo interno y evita que la presión del día se cuele en tu almohada cuando quieras dormir.
Microprácticas para días ocupados
Lleva atención a frente, ojos, mandíbula, cuello y hombros. Relaja cada zona un diez por ciento. Repite por la tarde. Acumular soltura a lo largo del día facilita que, de noche, el cuerpo reconozca la orden de descanso.